¡FELIZ NAVIDAD:
Agradecido Padre Celestial, por tu gracia de venir a la tierra, hecho hombre en la persona de Jesús, dispuesto a compartir al igual que nosotros desde la niñez hasta la edad adulta, con todo tu andar limpio y santo para ejemplo nuestro, de lo que es la voluntad de Dios, el hombre hecho a tu imagen y semejanza, lo cual podemos lograr si nos ponemos en tus manos, con tu amorosa guía, tus enseñanzas, y nuestra fe, obediencia, amor hacia ti con todas nuestras fuerzas, mente, y corazón… te invito, Jesús, a que disfrutes hoy, y siempre, de las comidas y bebidas, de los regalos que compartimos durante esta Navidad en conmemoración de tu bendecida venida!
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Que este nuevo recuerdo de que Jesús vino a la tierra con el propósito de salvarnos a través de su ejemplo, nos inspire a Nacer de nuevo y pernoctar por siempre en el Reino de Dios.
