«¡Ay, si tú me Bendijeras
y extendieras mi territorio!
¡Te ruego que estés conmigo en todo lo que haga,
y líbrame de toda dificultad que me cause dolor!»;
y Dios le concedió lo que pidió (1 Crónicas 4:9-10)
La Oración de Jabes es considerada la oración más profunda y completa, sencilla en cantidad de palabras, efectiva de lo que podemos orar a Dios, que sea de su pleno agrado.
Veamos el mensaje que transmiten sus 4 frases:
Ay, si tú me Bendijeras:
No limita a Dios en pedir cosas específicas sin saber si son de su agrado y están dentro de su voluntad darle a él. Dios le conoce y concederá las Bendiciones que en verdad necesita.
Y extendieras mi territorio:
Deja abierta la puerta de su vida a Dios, para que con su infinito amor y sabiduría, en conocimiento aún de las necesidades reales de Jabes, lo que le falta, le conceda las Bendiciones que aún necesita para ser mejor persona delante de Dios. También está frase abre la posibilidad de que Jabes se convierta en Bendiciones para otros.
Te ruego que estés conmigo en todo lo que haga:
Invita a Dios a ser su Señor, con su maravillosa presencia, a ser su guía, para proceder de una manera justa, haciendo siempre la voluntad de Dios.
Y líbrame de toda dificultad que me cause dolor:
Jabes sabe que siempre en la vida se presentan dificultades, y con la protección de Dios, con su sabiduría, discernimiento y entendimiento, puede ahorrarse mucho dolor por malas elecciones, tal que si decidiera actuar solo de manera personal.
¡Y Dios le concedió lo que Pidió!
Aprendamos a Orar a Dios de manera natural, abierta, sincera, sencilla, pidiendo que entre en nuestra vida y nos provea con aquello que nos ayude a corregir y cambiar todo aquello que nos aleja de él.
