Que gran honor ha sido para mí, ser seleccionada por ti, mi Dios, para ser la Madre de Jesús en la tierra y formar parte junto a mi esposo José, de esa gran misión, que tu mi Dios , en tu gran amor y misericordia por todos los seres humanos, diseñaste para darles la oportunidad de reconciliación contigo...Quiero confesarte mi DIOS, que al igual que mis otros santos hermanos creyentes en ti, te amamos de todo corazón, con todas nuestras fuerzas, con toda nuestras almas, como el único Dios vivo y verdadero, nuestro creador, y el único merecedor de toda nuestra alabanza... A diario me entristece ver como la humanidad ha sido confundida en cuanto a otorgarnos adoración a mi y a los Santos y no a Ti...Vemos como hasta han creado estatuas con nuestros nombres, para postrarse y rendirnos homenaje y adoración, tal cual como se hace con los ídolos paganos...Observamos como se hacen procesiones para alabarnos y pedirnos favores que solo tu Gracia puede conceder, poniéndote de lado a ti, Señor, y elevándonos a nosotros a un nivel que solo tu mereces...Que grande sería, si todo este cúmulo de gente se congregara como una gran familia, y hasta nosotros desde el cielo también nos uniríamos junto a ellos, para darte gracias, directamente a ti, por todas las bendiciones de vida que reciben a diario; realmente el mundo que hoy están viviendo en la tierra sería distinto y más grato para vivir, al contar con tu presencia constante e intencional en sus mentes y corazones... Queridos hermanos terrenales, ese tipo de adoración nos hace sentir incómodos ante la presencia de nuestro Dios y creador, y pido a todos ustedes que reenfoquen su mente hacia una adoración por nuestro Padre Celestial y nuestro Señor Jesucristo, que nosotros junto a ustedes, los acompañarémos como uno más ,con el gozo de adorar al único Dios merecedor de toda alabanza y Gloria por los siglos y toda la eternidad, Amén!
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