sábado, 30 de enero de 2021

Cómo Transformar La Crisis en Oportunidad

     En cada crisis hay una oportunidad.  El asunto está en cómo respondemos ante ella. En vez de enfocarnos, en el daño que nos causa, temor y angustia, lo sano es enfocarnos en lo que podemos aprender de esta situación, qué oportunidad nos brinda tal que podamos sacarle provecho positivo.

     Lo importante saber es que cada crisis nos edifica y nos prepara para enfrentar otra crisis venidera. Nos debe preparar para que crezca nuestra fe, nuestra confianza en Dios y en nosotros mismos.

     Generalmente las crisis provienen de que muchas veces consideramos como insignificantes algunas cosas, cuando en verdad eran muy significativas para Dios, pues él puede haber estado probando nuestra reacción, dándonos una oportunidad, revelándonos como estamos respondiendo ante determinada situación.


     A continuación les voy a dar 15 sugerencias, que sé por experiencia propia, que funcionan para enfrentar cualquier crisis que se le presente. Debe anotarlas, practicarlas, ponerlas a prueba en cualquier crisis que se le presente. Dios le guiará con confianza y seguridad:


  1. Debemos ver toda crisis, no importa cual sea, de la manera como Dios quiere que la veamos:


" También sabemos que Dios dispone todas las cosas para bien de los que lo aman, a quienes él ha escogido y llamado." (Rom 8:28) …. En una crisis no debemos decir: "Dios porque permitiste que me sucediera esto ". Más bien debemos autoexaminarnos y preguntarnos: ¿En verdad creo que Dios hace que todas las cosas me ayudarán a bien? Así podremos descubrir lo que verdaderamente Dios quiere hacer en nuestra vida permitiendo lo que nos suceda.


  1. Confiar en que Dios tiene el control de todo:


     "El Señor ha fijado su trono en los cielos y su realeza todo lo domina"(Sal 103:19).


     Si Dios dispone que todas las cosas sucedan para nuestro bien es porque él tiene el control absoluto de todo.


  1. Aceptar la verdad de lo que dice la Biblia:


     "Pues sus proyectos no son los míos, y mis caminos no son los mismos de ustedes'', dice Yavé. Así como el cielo está muy alto por encima de la tierra, así también mis caminos se elevan por encima de sus caminos y mis proyectos son muy superiores a los de ustedes."(Is 55:8-9). Aquí Dios nos quiere decir que no siempre sus caminos y sus pensamientos serán como los nuestros. Así como tampoco siempre podemos entender la forma en la que él piensa y actúa, ni porque permite que sucedan ciertas cosas, por lo tanto no debemos desanimarnos.


  1. No emitir juicios precipitadamente:


    Cuando viene la crisis normalmente comenzamos a hacer juicios rápidamente sin tener los detalles suficientes, no sabemos donde estamos parados, comenzamos a oír opiniones de los demás, cuando en realidad lo más sano y provechoso es apoyarse en Dios, pues ya sabemos que él permite que las cosas sucedan para nuestro bien y que también él tiene el control, entonces podemos preguntarle el porqué y para qué nos ha sucedido esto y cómo debemos enfrentarlo de una forma provechosa. 


  1. Enfocarnos en Dios y no en la crisis:


      Si nos enfocamos en la crisis, en el dolor, y todo lo demás, entonces nos distraemos perdiendo conciencia del consuelo, conocimiento y amor incondicional que Dios tiene por nosotros, por lo tanto lo recomendable es acudir a la palabra de Dios, leer los salmos, proverbios, o las epístolas; a través de ellas, Dios nos abre el camino para una reflexión sana y comenzar a entender lo que nos está sucediendo para así poder buscar soluciones de una manera más relajada, sabia y efectiva.


  1. Evitar enfocarnos en el dolor:


Para ello debemos enfocarnos en la palabra de Dios, leer la biblia, meditar en ella, así sentiremos un gran alivio, es como si nos untáramos un bálsamo para calmar el dolor. De esta manera cambiará las perspectivas y comenzaremos a ver la situación de otra forma.


  1. Recordar las crisis pasadas y las oportunidades que resultaron de ella:


 Recuerde aquella crisis en la que usted respondió bien, dio gracias a Dios porque entendió que él lo estaba preparando,  moldeando su carácter como lo hizo con su hijo Jesucristo. Así al entender la crisis, y pudiendo superarla, iremos progresando en la vida, al ver las oportunidades que se nos presentan.


  1. Confrontar nuestra ira de inmediato:


     " Si se enojan, no pequen. No permitan que el enojo les dure hasta la puesta del sol,...Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia. Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo." (Ef 4:26,31-32).


    El enojo no tiene ningún provecho, más bien nos puede traer problemas puesto que podríamos perder al no ver el propósito que Dios tiene para nuestra vida.


     "Un hombre inteligente domina su enojo; al no hacerle caso a la ofensa se agranda."(Prov 19:11).


  1. Rendirse a la voluntad de Dios:


     No importa la magnitud del problema que nos acose y cual sea la situación. Si creemos en Dios y aceptamos que siempre actúa por nuestro bien, dejemos pues que él actúe y confiemos en su fidelidad para con nosotros, y recibiremos el consuelo y la guía sabia de como enfrentar la situación.


      " No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios: buena, agradable y perfecta." (Rom 12:2).


  1. Demostrar Gratitud:


      Es de sabios, ser agradecidos por todas las bendiciones que recibimos a cada instante de nuestra vida, por parte de Dios, nuestro creador: salud, provisiones materiales y espirituales, trabajo, familia, un lugar dentro de la tierra con todos sus quehaceres. Por lo tanto:


     " Den gracias al Señor, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre...Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús." (Sal 136:1, Tesa 5:16-18). Por lo tanto, toda crisis, aunque no nos guste, ni entendamos lo que nos sucede, si confiamos en Dios que todo es para nuestro bien y que él siempre tiene el control, siempre algo positivo aprenderemos de ella, nos fortalecerá y se transformará en una bendición, por lo cual demos siempre gracias a Dios por todo lo que nos suceda. 

      

  1. Decidir ver la crisis como una oportunidad:


    Todo lo que nos sucede por alguna razón es. 

    Dios nos da siempre una oportunidad que quizás no la entendemos hoy, pero quizás la entenderemos mañana. Por lo tanto, no debemos nosotros objetarla, pues solo él sí ve todo el panorama completo, porque la permite, cosa que nosotros no somos capaces de ver. 


     "Ahora bien, ten en cuenta que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. 

 La gente estará llena de egoísmo y avaricia; serán jactanciosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, insensibles, implacables, calumniadores, libertinos, despiadados, enemigos de todo lo bueno, traicioneros, impetuosos, vanidosos y más amigos del placer que de Dios. Aparentarán ser piadosos, pero su conducta desmentirá el poder de la piedad. ¡Con esa gente ni te metas!" 2 Tim 3:1-5… Ya estamos viviendo estos tiempos en nuestro diario transitar. Toda crisis nos permitirá evaluar nuestra preparación y capacidad para afrontarla de manera justa y limpia, y que mejor manera de hacerlo con plena seguridad, que apoyarnos en las enseñanzas de Cristo Jesús como nuestro Señor y Salvador. De esta forma haremos dos cosas a la vez: resolveremos nuestra situación de una manera correcta que sea del agrado de Dios, y también demostraremos la existencia de Dios Padre, bueno y misericordioso, a todos aquellos que aún no creen en él.


  1. Rechazar consejos que no sean bíblicos de otras personas:


   No debemos escuchar las interpretaciones no bíblica que hagan otras personas de lo que nos sucede. Pues de seguir sus consejos podemos tomar la vía equivocada de lo que Dios está haciendo para nosotros, pues él sí sabe lo que tiene preparado para nuestro bien. Debemos confiar en Dios de cómo debemos responder en una situación determinada. Lo que sí podemos escuchar es la opinión de otras personas que sabemos que andan correctamente en el camino del Señor. Una manera sabia de saber si podemos oír los consejos de otras personas, es observando la manera en que viven: si es del agrado de Dios, podemos tomar en cuenta su consejería.


  1. Mantenerse en oración constante:


     Escuchar las instrucciones de Dios y sólo podemos lograrlo si creemos que él siempre nos habla para darnos dirección y oportunidades para que saquemos provecho de todas las situaciones y crezcamos, y cada vez seamos conformados a su imagen. Si dejamos de orar nos alejaremos de él, volverán las crisis y sólo las resolveremos volviendo nuestra mirada nuevamente hacia él. Este es el mecanismo que Dios utiliza para mantenernos cerca de él.


  1. No dejarnos llevar por nuestras emociones cambiantes:


      Los sentimientos muchas veces son nuestros enemigos a la obediencia a Dios. Muchas veces oramos y siempre decimos: "no siento que Dios me escucha; no  siento que Dios me ama,...", y sigue la lista de sentimientos y en vez de buscarle de corazón más bien nos alejamos de él. Éste no es el tipo de oración que agrada a Dios.


  1. Obedezcamos a Dios y  dejemos las consecuencias en sus manos:


     Esta es la clave; si creemos en todo lo que hemos hablado: Dios permite lo que nos sucede para nuestro bien, él tiene control de todo, entonces dejemos las consecuencias en sus manos, pues al obedecer estamos siguiendo su guía para que se cumpla su propósito preparado para nosotros.


      Las 15 sugerencias anteriores funcionan si:


     Creo que Dios es quien dice ser, creo que Dios actúa como dice que lo hace, creo de todo corazón que Dios tiene un plan y propósito para mi vida, creo que en cualquier circunstancia tengo la oportunidad de crecer en mi vida cristiana.

Finalmente todo se traduce en nuestra fe. Dios nos ayudará a enfrentar cualquier crisis que se nos presente: este es el mejor regalo que puede recibir todo aquel que crea en Jesucristo como su Señor y Salvador personal. Debemos recordar las palabras de Jesús: "Nadie viene al Padre sino a través de mí ". Para enfrentar la crisis con éxito, acepte a Cristo como su salvador y redentor, y su gracia le acompañará siempre en cualquier crisis que se le presente.


   Sea sabio y rinda su vida a Dios, y verá a Jesús  actuar de manera maravillosa en usted, siguiendo y practicando sus enseñanzas.

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Resumen video YouTube: "Cómo transformar la crisis en oportunidad" del Dr Charles Stanley. 

Realizado por Osno Monto. 


      










     








   


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